El Doctor Marco Martínez explica el método de rinomodelación con hilos tensores, utilizado para definir, realzar y corregir defectos en la nariz.
Una de las partes que más define el rostro es la nariz. Su forma y longitud pueden en muchas ocasiones acomplejar a las personas haciendo que opten por cirugías o tratamientos estéticos para corregir imperfecciones ya sea por vanidad o por temas de salud.
En este aspecto, es precisamente la rinomodelación con hilos tensores, que se destaca como una técnica utilizada, no solamente para corregir defectos traumáticos o malas prácticas de cirugías anteriores en la nariz, sino también como procedimiento estético para disminuir el tamaño de los orificios nasales y proyectar la punta nasal, otorgando un aspecto “respingado”.
Este procedimiento que se realiza con anestesia local y con un hilo manufacturado con material seguro y reabsorbible que no pone en riesgo la salud, es mínimamente invasivo y no requiere incapacidad, permite al paciente retomar sus actividades normales al siguiente día de llevarse a cabo el procedimiento. Básicamente, se realiza una pequeña incisión en la parte inferior de la nariz para posteriormente tirar de la punta de la nariz hacia arriba y con esto lograr amarrar los cartílagos por dentro, haciendo que la nariz se vea más perfilada e incluso más levantada. Cabe aclara que no todas las personas son aptas para estos procedimientos, por ejemplo aquellas que tienen desviado el tabique, ya que este funge como sostén tanto de hueso como de cartílago, haciendo que no sea posible enderezar el desvío con esta técnica.
El tiempo puede variar según el número de hilos y del trabajo de remodelación que se realice, duración aproximada de 20 minutos.
Entre las grandes ventajas de utilizar este procedimiento se encuentran:
- Procedimiento mínimamente invasivo con anestesia local.
- La recuperación es muy rápida. No requiere incapacidad.
- No es necesarios cortar hueso ni eliminar cartílagos de la nariz.
- Resultados inmediatos con una piel más firme y tersa.
- El efecto dura aproximadamente 12 – 18 meses, solo se mejora el perfil.
Como posoperatorio, la principal recomendación después de realizado el procedimiento, es no realizar ningún tipo de actividad física las primeras 48 horas.
Cuanto menos se manipule la zona es mucho mejor, de esta manera la recuperación será más rápida. Para dormir, se recomienda hacerlo con la cabeza elevada y boca arriba durante los primeros días.
Finalmente y como recomendación, antes de tomar el tratamiento, es ideal contar con una valoración especializada del doctor Marco Martínez, quien podrá encontrar una solución personalizada para cada caso.
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