El envejecimiento es un proceso natural caracterizado por diferentes cambios en nuestro cuerpo y sus tejidos, lo cual incluye, entre muchas otras cosas, la disminución en la cantidad y calidad de las células madre (SC) que en ellos se ubican. Este cambio en las células madre guarda relación con la disminución que se evidencia en la capacidad de regeneración de nuestro cuerpo con el pasar de los años, lo cual tiene claros efectos relacionados con el deterioro propio del envejecimiento.
La regeneración tisular como proceso que lleva al desarrollo de tejido estructural y funcionalmente normal, en contraposición a la reparación, que tiene como resultado un tejido fibrótico disfuncional (cicatriz), es el pilar sobre el cual se estructura el paradigma de la medicina regenerativa y las expectativas terapéuticas trazadas con ella, con relación al manejo de un amplio grupo de enfermedades/condiciones, incluyendo el envejecimiento.
Nuestras células producen y liberan pequeñas vesículas (bolsitas) de diferente tamaño, y el nombre de exosomas se le ha otrorgado a aquellas con un tamaño de entre 40 y 200 nanómetros (10-9 m).
En su interior, los exosomas tienen una enorme cantidad y variedad de moléculas que favorecen diferentes tejidos indispensables para garantizar el correcto funcionamiento de los tejidos, además de que guardan relación con el desarrollo de otros procesos complementarios como la regeneración tisular.
Los desarrollos tecnológicos recientes, han hecho posible recuperar los exosomas producidos por las células madre humanas, lo cual ha llevado a la proliferación de evidencia científica que soporta la propuesta de usar los exosomas como alternativa terapéutica para el manejo de un numeroso y heterogéneo grupo de enfermedades y condiciones, incluyendo el envejecimiento.
Los exosomas producidos por células madre de cordón umbilical son una útil, segura y accesible herramienta terapéutica, siempre y cuando sean producidos, purificados y esterilizados en condiciones idóneas, lo cual debe documentarse con los resultados de pruebas aprobadas internacionalmente para la detección de agentes causantes de enfermedades como VIH, Hepatitis y Sífilis.
Los exosomas debidamente preparados y testeados, pueden ser usados para el manejo de afecciones locales como los problemas articulares y la pérdida de cabello, o sistémicas como los problemas metabólicos, las enfermedades autoinmunes y el envejecimiento.
Se acepta como una propuesta terapéutica segura, a la cual no se le ha evidenciado ninguna relación con proceso cancerígenos.
Después de la aplicación, es posible experimentar una respuesta inflamatoria leve en el sitio de aplicación que debe ceder en unas 48 horas, con medidas generales como paños de agua tibia y acetaminofén.
Aplicaciones clínicas de los Exosomas:
- Ortopedia
- Dermatología
Aplicaciones estéticas de los Exosomas:
- Antienvejecimiento
- Restauración de cabello
- Rejuvenecimiento cosmético